El hombre que gritó la tierra es plana - Roberto de Paz

Roberto de Paz (España, 1982) es un escritor novel que ha sido capaz de escribir una novela bomba. Después de comenzar su lectura y seguirla durante media hora es imposible parar. Brooklyn y Embajadores, Aluche y Manhattan unidos por un único personaje. ¿Qué esconde esta trama dividida en tres líneas temporales? ¿Quién es este Matt, niño en los EEUU, adulto en el Madrid actual, y quién y cuándo conoció a Sara, su recién asesinada mujer? ¿Qué tienen en común una tienda de muelles de Atocha con una comuna de escritores de New York? El lector deberá imbuirse en el argumento siguiendo los recuerdos del personaje durante media novela. Después todo explotará en mil pedazos tras una utópica transición en el paraíso de los escritores. LEER MÁS

Unos años atrás, Roberto de Paz conoció en Washington a un personaje que le contó algo inquietante acerca de su esposa. Al parecer ella había pertenecido a los “Weathermen”, grupo terrorista de EEUU, y en la manipulación de una bomba, resultó herida, fue capturada y se le ofreció cierta inmunidad a cambio de delatar a sus compañeros. La fértil imaginación del autor comenzó a germinar creando un argumento sobre el que empezó a escribir rápidamente. Un año y medio después tenía hilvanada esta obra con lo mejor de las dos orillas del Atlántico, creando un personaje totalmente americano a la vez que plenamente ibérico quién busca sus orígenes.

El argumento parte del entierro de Sara, la mujer de Matt quién abatido por la pena intenta reconstruir una vida a la que se le han ido cortando a hachazos todos los lazos. Sabemos que su madre murió manipulando una bomba en los USA, pero que había sido una chica bien del Madrid sesentero. Conocemos a su padre, un pensador norteamericano extraño envuelto en actividades clandestinas que finalmente tiene que renunciar a su hijo preadolescente para enviarlo con sus abuelos españoles. Y tenemos a Sara, su mujer, quien acaba de ser asesinada.

Matt busca las piezas del puzzle aquí en España pero todo señala hacia Nueva York como el lugar donde seguir investigando.

No sé cómo lo ha conseguido Roberto, pero esta primera parte de la novela tiene un magnetismo impresionante. Ecos de Auster resuenan en su obra, aunque el ADN de Ruiz Zafón asoma de vez en cuando, calidad y comercialidad mezclados en dosis que atrapan al lector.

La trama continúa en Brooklyn donde las dudas irán aclarándose haciéndole participar de un mundo al que tiene que agarrarse como un clavo ardiendo. La novela gira, cae por un agujero y cuando nos damos cuenta estamos ante un tratado de economía, un alegato contra el crecimiento económico, un manifiesto anticapitalista, ensoñaciones del movimiento 15M mezcladas con Anonymous, y un depurado y fino terrorismo.

Finalmente no sabemos dónde estamos ni dónde hemos comenzado. Sin resuello hemos pasado por libro de recuerdos, intimista, de investigación, ligeramente comercial hasta llegar a una novela de aventuras, de acción, utópica, política e histórica, acabando en un manifiesto anticapitalista y terrorista.

El principal error de los autores noveles es querer hacer de su primera obra una cosmogonía que cuestione el mundo entero. La ambición de Roberto de Paz ha sido cometer ese error pero salir triunfador del mismo. A fe que lo consigue logrando que el lector se sienta a gusto en cualquiera de los puntos de su obra.

Pepe Rodríguez

FICHA DEL LIBRO

Título: El hombre que gritó la tierra es plana | Autor: Roberto de Paz | Editorial: 451 | Páginas: 368 | Precio : 17,50€ |

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