Levadura de malicia - Robertson Davies

Segunda parte de la Trilogía de Salterton, publicada en 1954, esta novela sigue contándonos historias cruzadas de múltiples personajes del imaginario pueblito canadiense, situado en algún lugar de la provincia de Ontario que el autor toma como base para desarrollar su narración. Si en A merced de una Tempestad (1951) la acción gira alrededor del montaje de una obra teatral, en esta segunda parte todo Salterton está revolucionado por una sorprendente noticia de compromiso matrimonial aparecida en la prensa local, el Evening Bellman. La broma no sienta nada bien a los padres de la chica, Pearl, y tampoco al deán Knapp que supuestamente habría de oficiar la ceremonia nupcial un imaginario 31 de noviembre. Tanto el supuesto novio, Solly, como la presunta novia son dos almas simples cuyas miras están en otra parte, por lo que el anuncio de su compromiso resulta pasmoso para ellos mismos. LEER MÁS

El título ―traducido literalmente― ya nos informa, con esas dos palabras, el tema de la narración. El deán Knapp lo expresa claramente: «la naturaleza de la malicia actúa como el fermento: se mueve, se hincha y transforma cuanto la rodea». Y ciertamente, la cizaña que la falsa noticia siembra en la población hace resurgir viejas pendencias, aviva enemistades, inquieta y perturba los cómodos asientos y el porvenir de algunos, así como el honor de otros, y ninguno de ellos son directamente aludidos. La pareja que supuestamente se ha comprometido sin saberlo resulta menos afectada que el resto de la población. Con tono de comedia y el tempo adecuado para cada parte, la progresión de la novela funciona como una intriga detectivesca al viejo estilo de Wilkie Collins, y nadie sabe hasta el final quién es el causante del alboroto general.

El mundillo periodístico, el religioso, el universitario, las reuniones femeninas, la abogacía…, todos son repasados con la mirada irónica y jocosa de Davies, que retrata con la habitual retranca a diversos personajes, algunos de ellos que ya conocemos por la lectura de la primera parte. A los personajes anteriores se suman nuevos, como Higgin, Carcamal Plomo Shillito, o cobran mayor protagonismo algunos secundarios del anterior libro, como Vambrance o Bridgetower. Y comienza un encadenado de reacciones a la maliciosa noticia, mezclándose a la maraña ya de por sí complicada de las relaciones entre los habitantes del pueblo. La levadura se hincha como un globo.

Hay situaciones desternillantes, como la descripción inicial del caos en que está sumido el director del periódico; la bronca que se organiza la noche de Halloween en la catedral y que saca de la cama al deán para encontrarse con un grupo de alcoholizados jovencitos dirigidos por un completamente borracho Cobller, el organista; la fiesta en la que Solly y Pearl son hilarantemente atados y amordazados como parte de un juego estudiantil; la desquiciada reunión de los jueves en casa de la señora Bridgetower, en la que cada dama lleva una propuesta contradictoria y sale convencida de haber conseguido su objetivo; en fin, Davies despliega todo su humor para introducirnos en el ambiente cerrado y pueblerino del imaginario Salterton y de sus habitantes, llevándolos a situaciones límite o francamente enloquecidas, pero siempre mostrándolo todo desde una mirada atenta y lúcida, cargada de ironía. En un prólogo a otra de sus obras, Valentí Puig nos habla del autor como de un hombre «civilizado, divertido, cerebral» y ese es precisamente el tono que transmiten sus obras.

Robertson Davies (Thomasville, 1913-Orangeville, 1995) es uno de los autores canadienses más importantes. Nacido en la región de Ontario, se educó en distintas instituciones de su país y Europa, estando siempre desde muy niño rodeado de libros y literatura. Su padre, el Senador William Rupert Davies era dueño de un periódico. Estudió seis años en Toronto y tres años más en Kingston (Ontario). Dejó Canadá y se graduó en el Balliol College de Oxford en el 38. En 1940 regresa a Canadá para dedicarse con éxito al periodismo y a escribir comedias; una década más tarde publica la primera de sus once novelas, organizadas en trilogías, que lo harían mundialmente famoso: la Trilogía Salterton, de la cual esta novela es la inicial; la Trilogía Deptford; la Trilogía de Cornish; y la inacabada Trilogía de Toronto. Además de novelas, Davies es autor de una treintena de libros entre cuentos, obras de teatro, crítica literaria y recopilaciones de artículos.

Ariodante

FICHA DEL LIBRO

Título: Levadura de malicia | Autor: Robertson Davies | Editorial: Asteroide | Traducción: Concha Cardeñoso | Páginas 320| Precio 21,95€ | Reseñado por Ariodante

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Otra maravilla de R. Davies¡ No me canso de leerlo. No quiero que se acabe...