Donde hay nilad - Déborah Puig-Pey Stiefel

Esta ópera prima de la escritora barcelonesa Déborah Puig-Pey (Barcelona, 1960) tiene un calificativo: excelente. No se deje engañar el lector por la brevedad del texto, apenas 107 páginas, esta no es una novela de largo aliento como dicen los expertos sino de “profundo aliento” porque Donde hay nilad (Menoscuarto, 2010) no cubre grandes distancias abarca una gran profundidad.
Déborah Puig-Pey utiliza un lenguaje económico, no despilfarra en texto, se circunscribe a la radicalidad fragmentaria de los recuerdos, reproduce en su forma el fondo que tiene la memoria. Por eso Donde hay nilad se ve robustecida, porque donde la autora podría entretenerse empalagosamente prefiere pintar los justo para que sea el lector el que profundice en la historia de esta familia estrafalaria, con olor a naftalina y de color sepia, convocada por una “tercera memoria” que quiere atraparla para siempre en tinta y papel. LEER MÁS

Son mujeres principalmente las que desfilan por esta lectura. Mujeres que han amado, que han sufrido desquiciándolos a ellos y a sí mismas y que han parido otras mujeres que continúan la saga desesperada y asfixiante de estas mujeres de otro tiempo. Es precisamente de las últimas, Judith, es la que pone por escrito esta saga.

Una película vieja, unos cuadernos y cartas son el patrimonio con el que Judith cuenta para narrar la historia que le corre por las venas, por la que también transitan hombres apabullados por las pasiones, desquiciados por ellas, derrotados por el tiempo que son carne de memoria, tristeza de recuerdos.

Manila, Barcelona, Londres son ciudades, atmósferas mejor dicho, que sostienen la esencia de los personajes que por momentos recuerda el famoso y manido realismo mágico con García Márquez a la cabeza, pero esta vez salido de las ciudades, de la modernidad más cercana y cotidiana. Presencias, recuerdos, almas torturadas forman la nómina de personajes y sentimientos de esta novela corta.

Déborah Puig-Pey trenza con dedicación finísima el relata en busca de lo que decíamos antes: menos es más. La intensidad que alcanza el relata viene de esa búsqueda de narra y nada más, no de generar texto por que sí. Los giros y las vueltas de tuerca son evidentes, descarnados, haciendo que el texto en su exactitud evoca una imagen de transparencia urgente, de necesidad de soltar una historia que a uno ya le ha roído muchas noches. Sin duda un acierto técnico que es digno de elogio.

Nilad es, según la autora nos enseña, el nombre de un arbusto ya extinto y que “donde hay nilad” es el nombre tagalo de Manila el lugar donde se desencadena toda esta narración de fantasmas (atención a la advertencia de la autora, brillante), esa “tercera memoria” que evoca tantas cosas.

Una alegría de esas que no te esperas es esta Donde hay nilad, una alegría que deja abierta las ganas de leer más de esta prometedora escritora a la que nos gustaría ver en un relato de más largo aliento. Sin duda, un acierto editorial el de Menoscuarto.

Pedro Crenes

FICHA DEL LIBRO

Título: Donde hay nilad | Autor: Déborah Puig-Pey Stiefel | Editorial: Menoscuarto | Páginas: 112 | Precio : 11,50€ | Reseñado por: Pedro Crenes |

Comentarios

Fuensanta Niñirola ha dicho que…
Comparto tu opinión sobre el texto, Pedro. A mi también me pareció una narración original, concisa, y muy evocadora.
Marco Porras ha dicho que…
Gracias, querido Pedro, por hacerte eco en vuestro magnífico portal de la estupenda novela de Déborah que tuvimos el placer de publicar en Menoscuarto. También a Ariodante por su valoración del libro. Un abrazo y que sigan los placeres de la lectura mucho tiempo.
Marco Porras
Responsable de Comunicación
Menoscuarto Ediciones
Antonio H. ha dicho que…
Estupenda novela, intensa, emocionante. En 2011, Menoscuarto ha publicado libros maravillosos de Gonzalo Calcedo, Carlos Márquez, Miguel A. Zapata o Manuel Moyano. Enhorabuena a la editorial y a sus autores.
Teresa Costa-Gramunt ha dicho que…
Una novel.la, en efecte, continguda en el que és essencial. L'autora fa un exercici de memòria creativa que arriba plenament al lector. També a mi em va agradar molt.