Bares nocturnos - Juan Madrid

Regresa Juan Madrid a la ciudad que mejor ha caracterizado, regresa a lugares muy similares a donde se ambientaron sus mejores novelas, regresa, en definitiva, al centro de Madrid. Es en el centro de la ciudad donde los personajes se mueven con facilidad, encajando perfectamente en el paisaje, del que el escritor nos hace un retrato tan acertado como real. Atrás han quedado los años 80, míticos, muy amplificados por ciertos elementos que vivieron aquellos años. Ahora lo que fueron las noches de Madrid, que consiguieron la admiración del resto del país, han dejado paso a otro mundo, un mundo más reglado, menos salvaje, más aburrido. De ese naufragio quedan algunos restos, algún bar de copas, como el Burbujas, que es centro de la trama en la que se mueven los personajes del relato. LEER MÁS


Es precisamente en esos ambientes, de bar de copas “malotes” donde Juan Madrid triunfa, impera, gobierna, manda y nos demuestra el lugar donde ha basado su narrativa, porque otra cosa no, pero cuando este escritor mezcla en sus narraciones bares, prostitutas y algo de la ciudad que tanto nos ha dibujado, siempre consigue un objetivo imposible y es atrapar nuestra atención y no soltarla hasta haber terminado de relatar lo que él quiera.

Esa capacidad de ennegrecer cualquier trama sigue impresionando, necesita muy poco para sumergirnos en su mundo, apenas una referencia a una comisaría y a un grupo de policías hace que en nuestra mente se dibujen un sinfín de posibilidades a cual más negra y a cual más literaria. El universo de Juan Madrid está plagado de calles, bares, policías y personajes de pasado sospechoso, sino de presente aún más sospechoso. Esos personajes nos recuerdan a los tiempos míticos de la transición, a delincuentes añejos y a policías duros, de ducados entre los dedos y de copa de coñac o de sol y sombra, es mundo aguerrido, sólido y poderoso. Existen momentos de la narración en los que podemos oler incluso el tufo a tabaco y a alcohol barato, a buscona y a garito mal ventilado, lo cual, no me cansaré de repetirlo, es de gran mérito.

Soporta semejante mundo en una prosa eficiente, no precisa el escritor de alharacas o de un estilo florido, con sapiencia nos lleva y dirige hacia donde él quiere, siendo por momentos tan delirante y tan real que es capaz de mezclarnos a una monja por medio de la noche madrileña, sin que desmerezca ni un ápice, ni la narración ni la escena.
La edición es correcta, con una portada que resume con facilidad lo que contiene. Es gustoso encontrar libros tan bien editados y tan bien trabajados.

Juan Madrid y sus quehaceres literarios no pueden ya sorprender a nadie, a menos a nadie que guste de novela negra, pues es autor de referencia y uno de los cimientos de dicha novela en nuestro país. Desde su comienzo literario se sumergió en un mundo abigarrado, poderoso, delincuencial, peligroso y profundamente castizo y cada vez que vuelve a él triunfa o al menos esa es la sensación que a mi me deja, puesto que por mucho que lea de este escritor siempre consigue que me agrade y que disfrute de la lectura. Además tiene la facultad de marcar, de mostrarnos una ciudad diferente, al menos a los que la habitamos y cuando pasamos por una de esas calles que aparecen en la novela no podemos salvo acordarnos de lo narrado por este gran escritor.

Sergio Torrijos

FICHA DEL LIBRO

Título: Bares nocturnos | Autor: Juan Madrid | Editorial: Edebé | Páginas 264 | Precio 17€ | Reseñado por Sergio Torrijos

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