La oscuridad de los sueños - Michael Connelly

La idea del periodista investigador de crímenes no es nueva, pero ciertamente está poco explotada en la novela negra. En España contamos con la serie protagonizada por Julio Gálvez escrita por Jorge M. Reverte y todos tenemos en mente al recién llegado y gran triunfador en estas lides, Mikael Blomkvist, de la saga de la revista Millennium de Stieg Larsson. Por cierto que ese no es el único paralelismo entre la novela de Connelly y las de Larsson: las destrezas como hacker del villano de La Oscuridad de los sueños van parejas a las de Lisbeth Salander, aunque hay que reconocer a esta última un plus de superioridad. LEER MÁS

Es curioso como la ficción dibuja con cierta vocación caricaturesca un estereotipo de periodista que se da poco en la realidad, pero que sin embargo se ajusta al arquetipo construido desde lo académico: un profesional comprometido con la verdad, que es proactivo en su búsqueda, que maneja varias fuentes y que se implica en contrastar la información que obtiene. La realidad, que a veces se cuela en la novela en las irónicas descripciones del trabajo de los miembros de la redacción de Los Angeles Times, está normalmente conformada por un periodismo de mesa, de teletipo, de copiar y pegar y contrastar poco. Otro viso indiscutible de realismo que también se filtra en esta novela es el contexto de crisis de la empresa periodística, avocada al recorte, a la regulación de empleo y que tiene como consecuencia la degradación del servicio público que ofrece a la sociedad.

Reflexiones sobre la profesión periodística aparte, esta es la segunda novela de Connelly protagonizada por el reportero Jack McEvoy tras el “Poeta”, novela de la que encontramos más de una referencia en esta nueva entrega. Connelly lleva unos años intercalando historias de su personaje más conocido, Harry Bosch, con otras protagonizadas por otros personajes que también tienen vocación de conformar sagas paralelas similares a la del detective del departamento de Policía de Los Ángeles. Además de McEvoy y la agente del FBI Rachel Walling, está esa otra protagonizada por el abogado Michael Haller, que incluso cuenta con una adaptación cinematográfica en la película “El inocente”.

La Oscuridad de los Sueños es una novela entretenida, aunque previsible. Jack McEvoy, el protagonista en sempiterna crisis, es entrañable y tiene cierto magnetismo, pero la aportación al género es reducida. Es una historia lineal, narrada a dos voces: una en primera persona por el protagonista y en tercera persona la parte dedicada al asesino. Narrada con un estilo directo indudablemente influido por el cine, la acción discurre a buen ritmo, sin obstrucción descriptiva, ni ensayística, ni filosófica ninguna, centrada en la sucesión trepidante de hechos. Un estilo característico y compartido con el otro gran hacedor de betseller de novela negra americana contemporánea, Harlan Coben. Por tanto una novela de disfrute rápido y efectivo.

Daniel Vega

FICHA DEL LIBRO

Título: La oscuridad de los sueños | Autor: Michael Connelly | Editorial: Roca | Páginas: 416 | Precio : 21€ | Reseñado por: Daniel Vega |

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