Entrevista a Marta Querol - El final del Ave Fénix

Marta, provienes de un campo muy distinto al literario, el mundo de la economía y de la empresa, ¿Qué te llevó a escribir? ¿Participaste en algún taller literario, que ahora están tan en boga?

La verdad es que empecé la casa por el tejado. Me puse a escribir sin más, un buen día, empujada por una necesidad física y psicológica que me superaba, y hacerlo fue una liberación y un descubrimiento. A partir de ahí fui consciente de que hacerlo bien requiere mucho trabajo, y si quería hacerme un hueco en este mundo difícil y desconocido para mí debía formarme, trabajar duro, ser más profesional y menos intuitiva, así que mi primer curso lo he comenzado con dos novelas escritas y una publicada que es El final del ave Fénix. (leer más)

¿Cuándo tomaste la decisión de enviar la novela al Planeta? ¿Antes o después de escribirla?

Comencé a escribir sin saber muy bien hacia donde me dirigía. Solo necesitaba escribir, escribir y escribir, y nunca imaginé en ese camino que fuera a enviarla a un premio, aunque poco a poco me iba invadiendo el gusanillo de compartir lo escrito con los demás. Lo estaba disfrutando tanto que me ilusionaba pensar que fuera algo “contagioso”. Fue mi marido quien, tras leerla, insistió en que había escrito algo muy bueno y que tenía que intentar publicarla. Y al no conocer a nadie en este mundillo se le ocurrió mirar a qué premios literarios podía presentarme y el Planeta era el más cercano. Había terminado la novela en mayo y en junio la envié.

¿Te sorprendió ser seleccionada?¿Te ha ayudado esa selección?

Todavía hoy me cuesta creerlo. La probabilidad de que entre 469 obras que se presentaron llegara a ese puesto privilegiado la primera obra escrita por una desconocida, la primera vez que se presentaba a un concurso, era más que remota, imposible. Pero tenía la ilusión, y una especie de run rún que me decía que podía lograrlo; quedar entre los diez que es a lo único que aspiraba.
Para mí ha sido muy importante y tengo una sensación agridulce sobre lo que supuso quedar finalista. Fue una experiencia maravillosa, creo que me dio la confianza que me faltaba para saber que este era mi camino, algo más que una afición o una vocación. También me diferenció del resto de noveles, que somos muchos, que luchan por publicar.
Pero por otro lado me dejó casi fuera del mercado editorial, con Planeta porque ninguno de sus 16 sellos editoriales publica a los finalistas, y del resto de editoriales medianas y grandes porque no publican con el subtítulo de “Finalista en un premio de la competencia”. El resultado es que te encuentras con un buen libro muy difícil de publicar, y a veces caes en las manos menos adecuadas, como me sucedió con la primera edición.

¿Qué te decidió a elegir ese tema? Hay algo autobiográfico en ella, supongo ¿historias de familia o amigos?

En realidad el prólogo es autobiográfico, y es la razón por la que empecé a escribir. Hay dramas personales que no por ser hasta cierto punto normales dejan de superarte, y el mío me superó. Plasmé mis sentimientos, vivencias y emociones en un prólogo muy emotivo. Y luego cree una historia a partir del camino que me marcaba ese prólogo. En esa historia hay rasgos de personajes que conozco, hay vivencias que he escuchado, y negocios y lugares que me eran cercanos, ya que cuando empiezas echas mano de recuerdos y ambientes familiares. Pero son anécdotas dentro de la historia principal que a fin de cuentas es una novela y, por tanto, ficción.

Al final de la novela, hay un tramo de la vida de Elena del que no sabemos nada, sus relaciones con su hija Lucía. ¿Piensas escribir algo al respecto?

Es lo que me comentan muchos lectores. La historia es compleja y decidí en lugar de meterla toda en un único libro, dividirla y hacer dos (que al final han sido tres) libros. En el segundo que ya está terminado y en el tercero que estoy escribiendo se relata la relación entre los personajes durante la infancia y edad adulta de Lucía.

¿Tienes predilección por alguno de los personajes, te atrae especialmente alguno, además de Elena?

Bueno, que Elena es mi favorito no cabe duda, pero al resto les tengo un cariño especial y me cuesta elegir. Los principales, Dolores y Gerard creo que tienen mucha fuerza, me traen recuerdos del cine de los años 50, de Rita Hayworth, de Glenn Ford, de Mankiewicz. Pero la familia Company con Carlos y su hermana Lucía me emocionan. También le tengo mucho cariño a los secundarios que hacen más agradable la vida de Elena, como Clara y el señor Solis. Se me hace imposible elegir uno.

¿Qué obras literarias te han impactado más, tanto de las clásicas como de las contemporáneas?

Siempre me gustó la novela realista francesa, Stendhal, Balzac, Flaubert, tal vez porque en casa eran libros que tenía al alcance de la mano y me trasladaban a otra época con personajes que me subyugaban y ambientes que veía como si estuviera allí. Me impresionaba también el teatro y leía obras clásicas de Lope de Vega o Calderón. También de Valle Inclán, Ibsen o Jardiel Poncela. Pero literariamente me impresionó “Cien años de soledad”, los libros de Ana María Matute y, por la forma en que me transmitió emociones, una obra de Toni Morrison (Nobel de Literatura 1993), Beloved.

¿Qué autores consideras imprescindibles?

Creo que hay que leer algo de todo; no centrarse en un estilo o autor es lo que enriquece y forma un criterio propio. Creo imprescindibles la mayoría de los clásicos con Cervantes o Shakespeare a la cabeza. Gabriel García Márquez y Vargas Llosa en la narrativa latino-americana, y Unamuno, Galdos, Delibes y Matute de la española.
¿Te gusta la novela histórica? ¿Se podría incluir de algún modo tu novela como histórica?
Cuando quedé entre los finalistas del Planeta, los titulares en la prensa eran “Todas las novelas finalistas son de género histórico”. La verdad es que yo no termino de ver El final del ave Fénix como histórica, ya que el siglo XX me queda muy cercano, pero si se refiere a la recreación fiel de una época y sociedad ya pasadas, tal vez sí que tenga un cierto sesgo histórico. Y respecto a si me gusta, me encanta la novela histórica.

¿Crees que los personajes femeninos fuertes atraen más?

Creo que los personajes fuertes, con personalidad, bien definidos y creíbles atraen, sean hombres o mujeres.

Apenas si tratas el trasfondo social e histórico, te centras más en la vida de los protagonistas. ¿te interesa más la psicología?

En realidad he tratado de mostrar el trasfondo social e histórico por las vivencias de los personajes y por cómo les condicionan en su vida, en lugar de contarlo. Me interesa lo que rodea a los personajes en la medida que les afecta e influye en sus decisiones, en el camino que toman, en sus relaciones con los de igual o inferior estatus, en cómo los estragos de la guerra afectan a la vida de personas que nada tienen que ver con ella…

¿Volverás a presentarte a otros premios literarios?

Nunca puede decirse de esta agua no beberé, pero no es una de mis metas. Solo lo haría si no encontrara otra vía para publicar.

¿Tu novela se ha vendido bien? ¿Qué opiniones has recibido de ella en Valencia?

La primera edición que salió con otra editorial se agotó, y eran 2000 ejemplares que se vendieron casi en su totalidad en Valencia, en pocos meses, y según me comentan son buenas cifras. No sé qué habría pasado si hubieran sacado otra. La nueva edición acaba de salir y aún no tengo datos.
La verdad es que las opiniones que me han llegado, tanto desde Valencia como desde otros lugares en los que se empeñaron en conseguirla, son muy buenas. Gracias a internet puedes estar en contacto directo con lectores que no conoces, y ellos me han enviado sus opiniones, incluso reseñas colgadas en sus blogs, diciéndome cosas impresionantes. Algunos llegan mucho más allá de lo literario, agradeciéndome que les haya ayudado a sacar sentimientos que tenían atenazados, otros diciendo que se han decidido a montar la empresa con la que soñaban después de leer la novela, y muchos se han sentido identificados con algún personaje. De las cosas más gratificantes que me han dicho ha sido que gracias a mi novela se han aficionado a la lectura cuando antes no leían.

¿Por qué cambiaste de editorial?

Porque la primera hizo las cosas muy mal. No cumplió ninguna cláusula del contrato, solo distribuyó la novela en Valencia y llegó un momento en que no contestaban ni a correos, ni llamadas, ni requerimientos de abogados. Ni siquiera inscribió la novela en el Registro del ISBN, por lo que legalmente esa primera edición no existe. Desapareció el editor y con él mucho esfuerzo y trabajo mío que quedó en nada. Pero recuperé los derechos sobre la novela y decidí que no me podía rendir por esa mala experiencia. Una amiga, Antonia J. Corrales, convenció a Aladena de que mi obra valía la pena y firmé con ellos.

¿Piensas escribir más sobre novela contemporánea?

Es dónde más cómoda me siento, y la novela histórica me merece mucho respeto. Yo sé lo que me he documentado para escribir sobre algo tan cercano como el siglo XX y no cometer errores, así que hacerlo sobre una época lejana y desconocida me parece un gran reto. Pero siempre me han gustado los retos y las dificultades no me asustan así que, ¿quién sabe?

Te deseamos una larga carrera literaria y mucho éxito.
Muchísimas gracias.

Ariodante
2010

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