Peyton Place - Grace Metallious

Casi no me atrevo a escribir una sóla línea de esta reseña por temor a opacar el esplendido prólogo que Boris Izaguirre ha hecho de la misma. Y es que con el tono conversacional al que nos tiene habituados tanto en persona como por escrito penetra en la mismísima alma de esta obra mostrándonos las vísceras de la misma y las secuelas que ha dejado tanto en la literatura, el cine y la televisión desde entonces. (leer más)

Peyton Place es por tanto un libro visionario en muchos aspectos. Capaz de darle una constante al realismo sucio norteamericano preludia el mismo y permite unificar y concentrar en unos pocos personajes, una única ciudad y un único decorado, la tienda de modas de Constante, todas las vertientes de la posguerra estadounidense de provincias sin moverse del sitio. Otros redactores del realismo sucio preferirán el relato corto o la novela breve para destacar la simpleza de estos personajes mediocres abocados al fracaso, pero Grace Metalious abunda en los mismos vez tras vez, episodio tras episodio consiguiendo el formato de serie made in usa al que la tv nos tiene habituados. Así Peyton Place sería el programa piloto y la primera temporada completa.

Sus personajes son todos los habitantes de la ciudad, desde los prohombres de la misma que se reúnen alrededor de una partida de cartas para deliberar sobre el futuro de sus vecinos como punto más elevado hasta llegar al nivel más sencillo de Constante, “viuda turbia con una hija considerada por entonces ilegítima, Allisón” y Selena, una chica pobre y solitaria a la que su padrastro somete a abusos sistemáticos. Las mezclas entre los niveles verticales y horizontales de la novela dará lugar a abundantes situaciones que se irán resolviendo o complicando según la pluma hábil de Metalious va decidiendo.

Visionaria no sólo en el formato, Peyton Place apunta hacia la futura sociedad nortemericana de los años setenta señalando cuáles serán sus vicios y sus virtudes como si hubiera tenido una bola de cristal para verla.

Prácticamente todo el mundo hallará “su libro” en Peyton Place, desde quien busca una obra melodramática hasta quien desea literatura social, pasando por el amante de la narrativa británica del diecinueve cuyos ecos percibimos claramente en sus descripciones. Libro por tanto para todos ya cada uno lo adaptará a sus gustos encajando precisamente en los mismos como una llave en la cerradura y siendo capaz de hacer girar el mecanismo de nuestra imaginación abriéndonos un mundo que existió y sigue existiendo en muchos lugares del mundo.

Pepe Rodríguez

SINOPSIS

Pueblo pequeño, infierno grande. Grace Metalious no sólo desgració la vida de sus vecinos con la publicación, en 1956, de Peyton Place, fenómeno editorial que borró la distinción entre alta y baja cultura cuando confundir ambas cosas aún no estaba de moda. En opinión de muchos, sin este libro no habrían existido Melrose Place y Twin Peaks. Algunos paladines de la utilidad incluso estiman que Peyton Place dio empuje al movimiento feminista estadounidense y ocasión de revisar la hipocresía moral de la época. Pero gracias a este incordio de libro, Metalious también se ganó la muerte social y, según el parecer de sus biógrafos, la cirrosis que acabaría con ella a los treinta y nueve años. La autora había buscado la fama, y la parábola acaba con sus últimas palabras: «Ten cuidado con lo que deseas, porque podrías conseguirlo».

Los lectores no parecían dispuestos a leer en una novela aquello que ponían en práctica, permitían o sufrían en su vida cotidiana, desde el natural despertar de la sexualidad hasta el odio racial y de clase, el incesto, el aborto o la corrupción del poder religioso. Claro que esos mismos lectores habían estado esperando Peyton Place sin saberlo. La leyeron millones, algunos incluso a escondidas, mientras muchos países la prohibían y algún bibliotecario colgaba incluso un cartel en el que se leía: «No tenemos ningún ejemplar de Peyton Place. Si queréis este libro id a Salem».

La vida, con perdón, rivaliza aquí con la literatura. El lector honrado, en cualquier caso, deberá admitir que, una vez abierto este libro, no hay manera de cerrarlo. Tal vez porque hay en él menos ficción que realidad. Indecente, quizás. Y fascinante, pues estas cosas suelen ir de la mano. Metalious lo sabía y, aunque un poco tarde, la historia se ha ocupado de colocarla más allá de la provocación, en el lugar que merece como narradora.


Ficha del Libro

Título: Peyton Place | Autor: Grace Metallious | Editorial: Blackie Books | Prólogo: Boris Izaguirre | Páginas 560 | Precio 25€ |

Comentarios

Goizeder Lamariano Martín ha dicho que…
Hola acabo de descubrir tu blog y me ha gustado mucho. Si no te importa, te añado a mi lista de blogs de mi blog para poder seguirte, leerte y comentarte. Un saludo.

Cuéntate la vida http://cuentatelavida.blogspot.com
Ricardo Solo ha dicho que…
Peyton Place es un libro sorprendente, capaz de recrear la mística complejidad de las pequeñas sociedades de una forma única.

Acertada referencia al caracter televisivo de la novela.