Lo que no está escrito de Rafael Reig

Cuando leemos, como cuando nos comunicamos, nuestras convicciones, expectativas, deseos o prejuicios pueden trastocar el sentido de un texto, de un mensaje. Pueden, incluso, dotarlo de una intencionalidad ajena al autor, o alentar la búsqueda de unos códigos inexistentes. Y esta perturbación se agudiza si el receptor se encuentra emocionalmente trastornado, si la desconfianza o el miedo hacen acto de presencia. Este es el caso en la última novela del asturiano Rafael Reig (Cangas de Onís, 1963), todo un thriller que juega además con el recurso del relato dentro del relato, para, por extensión, sembrar en el lector esa inquietud metaliteraria que nos hace recordar la existencia, tras todo texto, de un autor nunca inocente. LEER MÁS

Cuando Carlos se marcha con su hijo Jorge a pasar el fin de semana a un refugio de montaña, le deja a Carmen, con la que hace años pasó por una ruptura traumática, el borrador de la novela tanto tiempo anunciada. La mala conciencia de Carmen que, en connivencia con su abogada, había conseguido minimizar la relación entre padre e hijo, así como el violento contenido de la novela de Carlos con secuestro incluido, llevan a la madre a buscar en aquella paralelismos con la situación actual, a interpretar el texto como el aviso de un vengativo padre.

Por su parte Carlos, padre exigente que desprecia en su adolescente hijo todo lo que le recuerda a su madre, está decidido a fortalecer, mediante una casposa camaradería, su débil carácter, con lo que no consigue más que agudizar la torpeza de Jorge y el miedo que este siente a decepcionar a su padre. Y es que no nos encontramos más desvalidos que cuando la tiránica imposición es fruto de un obsesivo despliegue de buenas intenciones.

El texto va alternando entre los capítulos dedicados a la excursión a la sierra, los que nos muestran la creciente inquietud de Carmen, y los correspondientes a la novela que esta va leyendo. Y si por un lado, el extenso uso del estilo indirecto libre permite a Reig profundizar en la mente de sus personajes, por otra, los inquietantes nexos de unión entre las dos novelas, la que lee Carmen y la que leemos nosotros, la interconexión de ambos universos, proporciona un plus de significación adicional que permite trascender la simple etiqueta de novela negra.

Aunque bien es cierto que para algunos el relato metanarrativo carece de validez literaria. Los autores del Nuevo Realismo insisten en la ingenuidad del procedimiento, mientras que para David Foster Wallace no es más que una convención posmoderna destinada a resaltar que una narración no es una ventana a un mundo alternativo, sino “la falsificación opaca de una ventana”. Sin embargo, no deja de ser un recurso divertido, tan provocador como una buena paradoja y tan sugerente como una ajustada metáfora.

Rafael Martín

FICHA DEL LIBRO


Título: Lo que no está escrito | Autor: Rafael Reig | Editorial: Tusquets |Páginas: 296 | Precio : 18€ | Reseñado por Rafael Martín

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