Antología del microrrelato español (1906-2011) ed. de Irene Andrés Suárez Cátedra

    Todo texto literario, por definición, es una invitación a la imaginación, a la inteligencia, a la reflexión, de aquí que sea el equivalente a una especie de código de buen vivir (o bien vivir) Es obvio, por otra lado, tal como expresaba recientemente una autora actual de éxito, que no se debe pensar que todos los lectores son inteligentes; sea, no obstante, que solo por el hecho de tener el libro como interlocutor, eso ya indica una forma de voluntad e inteligencia. LEER MÁS

    Otras veces es el formato quien condiciona, o propìcia, o incluso sugiere la lectura. Si bien se puede decir que la forma no es ingenua. El poema es así en razón de su significación y aún el simbolismo gráfico que entraña. La novela larga indica, por lo común, la importancia del detalle, que impone demora al texto.
El cuento, por su parte, entraña de inicio un desafío: para el autor por cuanto lo que se diga ha de decirse bien y en pocas palabras. Para el lector porque, por esa misma razón, el relato implica atención e incluso implicación (no siempre se cuenta sin más; otras se sugiere, lo que equivale a decir que el relato lo ha de completar cada lector con sus capacidades; es, de alguna manera, un texto abierto) 

Cuando, como es el caso de este libro, el cuento o relato es breve, la implicación también es mayor. Pero asimismo la sorpresa, y el gozo cuando lo que se dice llega limpio y sencillo al entendimiento. La predisposición hacia un texto breve es casi innata, y ahí es donde reside la aventura.

Este compendio que nos presenta la profesora Suárez, donde se recogen ejemplos de distintos autores (algunos ya fallecidos) y distintas épocas, es una muestra amenísima de trasladarnos esta literatura difícil de la brevedad. Pero, aún a sabiendas no solo de la desigualdad en lo contado (la gama va desde Juan Ramón Jiménez o Gómez de la Serna hasta los más actuales) sino la forma de hacerlo, uno se hace cargo muy fielmente de la importancia de los temas, de los estilos, de la capacidad literaria.

El interés está garantizado, y hay ejemplos donde, a mi entender, vale la pena reparar por el bien obtenido. Es como si uno encontrase un amigo: discreto, conciso. Me atrevo a señalar, como lector, por ejemplo: El fanático de Dios (Gómez dela Serna), Borges ciego (José María de Quinto), La cuarta salida (José María Merino), Rafi (Medardo Fraile), El pensamiento permanente (Andrés Ibáñez), Memento (Miguel Ángel Hernández-Navarro) También señalaría ‘Un notario irlandés’ de Alvaro Cunqueiro, pero en este caso tengo la sonriente sensación de que don Álvaro hace trampa por que él es un mago de las palabras, es un encantador de almas. Eso es jugar con ventaja.

            Ricardo Martínez http://www.ricardomartinez-conde.es/

FICHA DEL LIBRO

Título: Antología del microrelato español (1906-2011 | Autor: ed. de Irene Andrés Suárez Cátedra | Editorial: Cátedra| Páginas:528 | Precio : 13€ |

Comentarios

Tiene pinta de ser interesante, pero corrige la errata del título, pues no se escribe "microrelato"* sino "microrrelato", con dos erres, puesto que está entre vocales, como dicta la Ortografía.

Un saludo.