Mundos cruzados - Fernando de Villena

Es ésta una historia circular, de Vida y Muerte, de Ser y Tiempo, como la rueda de la vida en los mantras indios. La narración se rige por un eje conductor y una idea central.
Un eje conductor: el Tiempo, simbolizado por un bello y valiosísimo reloj construido por el ingeniero, relojero y matemático renacentista  Juanelo Turriano y regalado a Carlos V en Granada. Una idea central que se va repitiendo a lo largo de las páginas del libro: la interrelación entre los dos mundos, el Viejo y el Nuevo, surgido de la Mar Océana tras el viaje de Colón. Comienza la narración en la Granada renacentista, y acaba en la Granada de la actualidad, cerrando el ciclo. Simbolismo múltiple: en Granada se decide el viaje del genovés, en Granada quiso colocar la capital de su imperio el césar Carlos, en Granada conviven diversos mundos: el musulmán, el hebreo y el cristiano, que determinarán el desarrollo futuro de la Historia a través del Tiempo, encarnado en el reloj de Juanelo.  LEER MÁS

A lo largo de cinco siglos ―del XVI al XXI―, dieciocho generaciones de hombres y mujeres han ido traspasando de padres a hijos el precioso reloj, objeto casi de culto, guardado como oro en paño, tradición familiar centenaria.

No es la primera vez que en la literatura se usa un objeto como excusa para mostrarnos el devenir de diversas épocas: Mújica Láinez construyó una magnífica narración con El Escarabajo, Louise Leveque de Vilmorin se valió de unos pendientes en Madame De, y otros autores han acudido a este recurso. También la tradición cervantina, que recoge la tradición orientalizante de enlazar un relato con otro, por medio de personajes-puente, y añadiendo narraciones  colaterales, vías muertas, pero que sazonan y añaden color al conjunto.

La oscilación entre esos dos mundos, no solo geográficos sino culturales, Europa y América, América y Europa, es constante. Casi todas las generaciones de personajes  que circulan por las páginas del libro, tienen el algún momento el deseo, la atracción de cambiar de espacio y horizontes, o se ven forzados a ello por las circunstancias. Cuando sus vidas se hacen imposibles miran hacia el otro lado de la Mar Océana, con la ilusión de encontrar un mundo mejor donde desarrollar más plenamente su existencia.

La bella morita Marian cruza miradas con el césar Carlos, despertando su pasión y de una noche de amor quedará un reloj  de oro y un hijo en camino; hijo que nacerá en el barco que  lleva a la ya cristianizada María a Cuba, donde iniciará nueva vida. Bellísima historia de amor la que da comienzo a la saga familiar, la del viejo soldado Rodrigo y la bella María. A partir de este momento, las generaciones se alternan, los hijos nacen, los padres mueren, van desplazándose por la amplísima geografía de Indias, de Cuba a Tierra Firme, de Santa Fe a Potosí, los distintos virreinatos de sol siglos XVI y XVII, pasando por un periplo aventurero interesantísimo, que da la vuelta al mundo para llegar finalmente a España…y volver a Potosí, integrando en la familia sangre india, que más tarde se mezclará a su vez con sangre negra, en el siglo XVIII americano,  y después con sangre judía, en tierras mexicanas, retornando  a Cuba y luego a España e Italia, en el siglo XIX. El terremoto de 1812 en Caracas, la constitución de Cádiz, el hundimiento del imperio ultramarino hace retornar a la familia a España, y vivimos el cambio al  siglo XX, el desastre de Annual, los años previos y posteriores de la II República, la guerra civil, …y el exilio a Indias, de nuevo. Los años argentinos de dictaduras y horrores, el corralito,…vamos entrando y acabando el siglo XX y se produce el retorno a España y a Granada del último vástago, Jorge, siempre portando del reloj de Juanelo, que se ha trasmitido en la familia a través de los siglos. En Granada se cierra el círculo vital que comenzó con el césar Carlos y una noche de pasión.

Entrañables historias de amor, desgarradores relatos de odios y traiciones, sufrimientos y gozos, aventuras iniciáticas, largos recorridos por parajes hostiles y pueblos diversos, personajes inolvidables como la historia de Marino y la india María de la Paz, las aventuras de Eladio por medio mundo, el amor de Alvaro y la napolitana Tuliola, las aventuras del indiano Bartolomé buscando tesoros escondidos, los terribles amores de Irene y el negro Hipólito, el mulato Mauricio dedicado a la música, los sufrimientos de Bárbara  y las carambolas de la huida de su hijo Cristóbal, en plena guerra contra el francés, la pasión de la judía Ester, la vida independiente de Rebeca, la iniciación al mundo moderno de Guillermo, y la fortaleza de Candela en la guerra civil, las tribulaciones de Claudio y su hijo Jorge ….todos ellos y muchos otros pueblan esta maravillosa novela, que nos mantiene la atención permanente con una prosa ágil, acción y emoción continuas, llevándonos de la mano de siglo en siglo sin que nos demos cuenta apenas de que el tiempo pasa, el lenguaje y los modos cambian y cuando nos venimos a dar cuenta hemos llegado hasta hoy.
En suma: una excelente novela, de longitud ideal, de verbo preciso y sonoro, que hará las delicias tanto de los amantes de la historia como de la vida, de la aventura y del conocimiento. Bellísima portada, cargada de simbolismo.

El autor, Fernando de Villena (Granada, 1956) ha publicado dieciséis libros de narrativa, con títulos como Relox de peregrinos, El hombre que delató a Lorca, Sueño y destino, Iguazú o El testigo de los tiempos, entre otros, que han contado con el reconocimiento de la crítica especializada. Como poeta ha desarrollado una extensa labor de creación, en la que destacan los volúmenes Poesía 1980-1990, Poesía 1990- 2000 y su magno proyecto lírico Los siete libros del Mediterráneo, los tres de recopilación, así como algunos otros posteriores. Doctor en Filología Hispánica y profesor de Literatura, ha dedicado también diversos estudios a la producción literaria de los siglos de Oro y a la del siglo XX.

 Ariodante

FICHA DEL LIBRO

Título: Mundos cruzados | Autor: Fernando de Villena | Editorial:Evohé| Páginas: 286 | Precio : 17,50€ | Reseñado por Ariodante

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