Para quien haya leído la impresionante obra La muerte del adversario este título que ahora edita Minúscula no será una sorpresa. Para todos los demás sí. Hans Keilson es a sus 101 años un escritor aún por descubrir en nuestro país, pero que con estos dos títulos ha dado un golpe de mano tremendo, demostrando que novela y psicoanálisis no están reñidos con la buena literatura, a la vez que holocausto y psicología son compatibles, capaz de convertirse a toro pasado en uno de los mejores escritores del siglo veinte. LEER MÁS
Nada de comedia como promete el título, estamos a finales de la Segunda Guerra Mundial. En Holanda no son pocas las familias que deciden acoger a un judío escondiéndolo para evitarle la muerte. Win y Marie, un matrimonio reciente, acepta el reto servir de tapadera a Nico hospedándole en una habitación del piso de arriba. Desde el principio se nos expone el final, pasados unos meses y antes del fin de la contienda, Nico muere dentro de la casa tras una enfermedad.
Con este argumento tan expuesto, Keilson desgrana los pensamientos y los temores previos a la acogida, la agotadora adaptación, el pánico cuando están a punto de descubrirlo, el desarrollo de una fuerte amistad, la desazón de la enfermedad, la dolorosa pérdida, el desasosiego de esconder el cadáver y las ulteriores amenazas por un simple error cometido que cambiará sus vidas. Todo eso en menos de 150 páginas. ¡Un hito!
Keilson abunda en diálogos y reflexiones, repite párrafos enteros para crear el ambiente agobiante de los bombardeos y abre el alma de sus protagonistas demostrando su oficio como psicoanalista.
Un libro lacerante, hiriente, doloroso y -como diría nuestra querida compañera Elisabeth- deprimente. Sin mostrar el holocausto, sólo rozándolo, con un único muerto y por enfermedad, duele y golpea más que las imágenes directas, que muchas obras sobre campos de exterminio, muestra aspectos de la personalidad humana tremendos, tanto la bondad como la maldad y lo hace de forma tan realista que invade nuestra alma sin solución. Pese a esto es un libro positivo y optimista, confiado en que personal y socialmente es posible hacer muchas cosas... o ¿sólo lo era en aquel tiempo?
Indudablemente uno de los mejores libros de lo que llevamos de 2011.
Pepe Rodríguez
FICHA DEL LIBRO
Título: Una comedia en tono menor | Autor: Hans Keilson | Editorial: Minúscula| Páginas: 146 | Precio : 15,50€ |
Con este argumento tan expuesto, Keilson desgrana los pensamientos y los temores previos a la acogida, la agotadora adaptación, el pánico cuando están a punto de descubrirlo, el desarrollo de una fuerte amistad, la desazón de la enfermedad, la dolorosa pérdida, el desasosiego de esconder el cadáver y las ulteriores amenazas por un simple error cometido que cambiará sus vidas. Todo eso en menos de 150 páginas. ¡Un hito!
Keilson abunda en diálogos y reflexiones, repite párrafos enteros para crear el ambiente agobiante de los bombardeos y abre el alma de sus protagonistas demostrando su oficio como psicoanalista.
Un libro lacerante, hiriente, doloroso y -como diría nuestra querida compañera Elisabeth- deprimente. Sin mostrar el holocausto, sólo rozándolo, con un único muerto y por enfermedad, duele y golpea más que las imágenes directas, que muchas obras sobre campos de exterminio, muestra aspectos de la personalidad humana tremendos, tanto la bondad como la maldad y lo hace de forma tan realista que invade nuestra alma sin solución. Pese a esto es un libro positivo y optimista, confiado en que personal y socialmente es posible hacer muchas cosas... o ¿sólo lo era en aquel tiempo?
Indudablemente uno de los mejores libros de lo que llevamos de 2011.
Pepe Rodríguez
FICHA DEL LIBRO
Título: Una comedia en tono menor | Autor: Hans Keilson | Editorial: Minúscula| Páginas: 146 | Precio : 15,50€ |
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