El oficinista - Guillermo Saccomanno

Extremadamente duro, desalentador, no apto para sensibles. Esos son algunos de los calificativos que mereció la previa de esta reseña en nuestro facebook. Sinceramente creemos que no es para tanto. A menudo es más duro cualquier noticiero que la lectura de El oficinista. No obstante intuimos la razón para tratar este libro de ese modo. El terror psicológico que subyace a través de todo el relato genera un miedo, rozando el pánico, no ya de lo se lee sino de que lo leído sea posible, peor aún de que esté pasando ya, de que seamos parte de ese mundo. (leer más)

Este pariente de Grigor Samsa, amigo del propietario del Capote de Gogol, sufrido cero a la izquierda de la maquinaria empresarial, hombre gris casi ceniciento que malvive con el cuerpo de lo que fue su mujer, con la cría (la prole, la recua de hijos) y el más débil y enfermos de ellos, el viejito, en resumen, este engranaje de la sociedad logra atisbar, rozar con los dedos la felicidad, el amor. Pero lamentablemente su amiga resulta ser no sólo la secretaria del jefe, sino también su querida.

En este mundo donde la supervivencia del más apto es el artículo primero, tal amor le catapultará al abismo. ¿Como es ese duro mundo? Leemos en la contratapa “Hombres y mujeres completamente normales avanzan a diario hacia su escritorio en una ciudad arrasada por atentados guerrilleros, amenazada por hordas de hambrientos, niños asesinos y perros clonados, vigilada por helicópteros artillados y bautizada con lluvia ácida”.

Saccommano borda con maestría y frialdad el trayecto que llevará a nuestro hombre de ser un simple mecanismo a convertirlo en un semidiós, para después arrebatarle las alas y dejarlo caer hasta el infierno.

Capítulos cortos, frases estrictas, imperativas logran transmitir el ambiente marcial de esta distopía, que triunfa más por lo que calla que por lo que dice. Ese temor que nos impregna desde los helados pies hasta congelarnos e inmovilizarnos por completo. ¿Seremos ya así? ¿Seré yo el oficinista, el jefe o la secretaria, o quizás su mujer? ¿Serán mis hijos como la cría? Esa dolorosa reflexión que nos acompañará unos días después de terminar su lectura será la carcoma que hará pensárnoslo antes de releerlo.

SINOPSIS

¿De qué abyecciones es capaz un hombre por aferrarse a un sueño?

El oficinista cuenta una historia que pasó ayer, pero que aún no ha sucedido, y, sin embargo, transcurre ahora. No es que el futuro esté cerca, es que tal vez ya pasó. Y nosotros no nos hemos dado cuenta, ocupadísimos como estábamos en cuidar un trabajo, un sueldo, una apariencia. Esta novela encierra una antiutopía, un mundo Ballard, pero también Dostoievski.”


Ficha del Libro

Título: El oficinista | Autor: Guillermo Saccomanno | Editorial:Seix Barral | Páginas 208| Precio 18€

Comentarios

Orion ha dicho que…
Cuando esta novela salió al mercado, un amigo me habló muy bien de ella. Siempre que se elogia en demasía una novedad literaria, adopto una actitud un tanto escéptica, pues me he llevado grandes decepciones con novelas de gran éxito comercial. Con el oficinista, sin embargo, tenía el presentimiento de que me iba a gustar bastante y así ha sido. En mi opinión esta obra es un claro ejemplo de que no es necesario escribir cientos de páginas para transmitir emociones al lector y hacerlo reflexionar narrándole una historia cargada de sentido, donde no hay espacio para lo superficial, con un estilo claro y conciso. Como decía un célebre escritor, creo que Borges (no estoy muy seguro): El buen escritor es aquel que con palabras pequeñas dice cosas grandes, mientras que el mal escritor es aquel que con palabras grandes dice cosas pequeñas, o no dice nada, lo cual es peor.
Me gusta la prosa de Saccomanno, que maneja un vocabulario simple, sin grandilocuencia, sin excesos de florituras, en la que una imagen destaca por su originalidad y brillantez, no como aquellos escritores, con un estilo pretencioso y manido, que más que contar una historia, parece que pretendieran deslumbrar o impresionar al lector en todo momento.
Por ahí dicen que el ambiente de la novela es muy exagerado, no creo que sea tan exagerada la realidad que Saccomanno nos presenta: Perros y animales clonados que se venden en las tiendas de mascotas, peleas de adolescentes sobre un ring, robos, saqueos, actos terroristas, mendicidad, prostitución infantil, una ciudad con constante vigilancia policial... Visitad Ciudad Juárez, donde caminar por sus calles es jugarse el tipo en muchas ocasiones. En cuanto al ámbito laboral en el que el protagonista y alguno de los personajes se desenvuelven, es bastante real, si tenemos en cuenta el proceso de deshumanización en el que están inmersas las sociedades actuales.
Resumiendo, una novela cruda, pero interesante y entretenida, con una prosa impecable y directa que sobrecoge, inquieta y desasosiega al lector durante toda la obra, de principio a fin.