Quién fuera Dios - Tibor Fischer


Si ya han leído a Tibor Fischer (GB, 1959), por ejemplo su Filosofía a mano armada o su No apto para estúpidos, seguro que estaban deseando tener entre sus manos este nuevo libro para seguir riendo y disfrutando a mansalva de su galería de criaturas fustigadas por la vida, fracasados desde la cuna, obligatoriamente solos o mal acompañados y siempre al límite de la delincuencia, de buena fe y con buen propósito pero delincuencia al fin y al cabo.
(más)

Y si no lo han leído antes, cómprenlo y léanlo por que no se arrepentirán, seguro. Fischer goza de una imaginación desbordante para sonsacar a la realidad pura y dura virutas de fantasía que separadas y procesadas por separado se convierten en obras de arte. Tyndale Corbett es un triste parado británico que eligió en una selección de personal a la chica que tiempo después le robo el puesto; fue un chaval manipulado por sus amigos golfos que encima vendían simpatía a los padres mientras él cargaba con los marrones; y que tras cuarenta y dos inútiles años no tiene ni fuerzas para empezar de nuevo. Un amigo le ofrece hacerse pasar por él en una convención en Miami y dado el relativo éxito de la aventura decide rehacer su vida allí.

A partir de ese momento el libro versa sobre las aventuras y más bien desventuras de este buen hombre con un gran corazón que pasa su vida intentando hacer el bien a otros, que casi sin querer se convierte en subhierofante de la Iglesia del Cristo Fuertemente Armado y que planea su muerte y resurrección como medio para enriquecerse. Fischer borda con un humor ácido y mordaz a este antihéroe opuesto por completo a House y le lleva de acá para allá como una marioneta que nos divierte y desazona por partes iguales debido a la profunda sensibilidad que derrocha.

Los secundarios son magníficos: desde Dave el Desaprensivo que al final es un cacho de pan al que atracan todas las noches, pasando por el feo de Napalm, siguiendo por el Hierofante y terminando por la turca Gulin. Es curioso como les da vida y alma para convertirlos en nuestros allegados íntimos.

Otro de los aciertos del escritor inglés es la viveza que le da a sus paisajes urbanos. Nosotros no hemos estado en Miami y menos en el profundo submundo drogas/vicio de allí. Sin embargo todo se tridimensiona plenamente con cada detalle y a las pocas páginas parece que hemos vivido siempre en esa ciudad.

No obstante, piensen en humor, humor inteligente, en pasar unas horas geniales leyendo este libro. Bastante crisis hay ya como para no darnos un homenaje leyendo esta maravilla.

RESEÑA DE LA EDITORIAL

«Intenté ser una persona honrada. Lo intenté durante mucho tiempo..., pero no funcionó», asegura Tyndale Corbett, un agente comercial en paro, cuarentón divorciado y sin dinero que suplanta por unos días a un amigo en una convención de agentes comerciales en Miami. Tras viajar a esta ciudad y salir airoso del encuentro, Tyndale, deslumbrado por los hoteles de lujo, la diversión fácil y unas vagas intuiciones de enriquecimiento rápido, decide acabar con su cochambrosa mediocridad y aspirar alto, muy alto: de hecho, decide ser Dios... o, al menos, tratar de convencer a la ciudad de que lo es. Para ello necesita una parroquia y la encuentra en la Iglesia del Cristo Fuertemente Armado. Pero su apostolado no acaba de cuajar y Tyndale se jugará el todo por el todo con un milagro pasmoso: morirá y resucitará a las pocas horas. Para ello, urde un plan infalible con el empleado de una funeraria; pero ¿acaso existen los planes infalibles?


Ficha del Libro


Título: Quién fuera Dios | Autor: Tibor Fischer | Traducción de Victoria Alonso Blanco | Editorial: Tusquets| |Precio: 12,50 € | Páginas: 120 |

Comentarios